Los decoradores saben que no es muy estético que un cable de aparato electrónico quede a la vista cuando se entra en una habitación, pero a veces no hay manera de esconderlo porque resulta imposible cambiarlo de sitio. ¡Pues ésta es la manera más sencilla y original de darle la vuelta al asunto! Te proponemos que conviertas un cable soso que va por el suelo hasta el enchufe en una graciosa ramita de árbol en la que se posa a reposar tranquilamente un pájaro.
Es fácil de usar puesto que solo tienes que darle forma al cable para que parezca una rama e ir clavando las hojas verdes para que la mantengan, sin necesidad de taladros, solo con un pequeño martillo. El toque final es colocar el pajarito donde más te guste. Y si tus cables son más delgados o gruesos se puede adaptar al diámetro.
Ni lo dudes, es la manera más creativa de sujetar a la pared ese cable que tan mal queda en casa.