Te has olvidado de la revista y estas cansado de leer las etiquetas de los cosméticos del cuarto de baño, ahora puedes entretenerte haciendo los laberintos en tus momentos más íntimos.
En cada hoja del rollo hay un laberinto con una entrada y una salida que deberás unir descubriendo el camino correcto. Encuentra el camino con la ayuda de un lápiz, un boli o el dedo y cuando hayas terminado, ya sabes lo que hay que hacer con el papel...